sábado, 24 de noviembre de 2012

Proyecto Althia y Escuela 2.0

A continuación haré una comparativa general y personal entre los proyectos Althia y Escuela 2.0 referentes a la utilización de las TIC en el aula, exponiendo ventajas e inconvenientes de ambos, así como logros y carencias; pero, sobre todo, una crítica general al modo en que se están introduciendo las TIC en la escuela.


El proyecto Althia es bastante más antiguo y demasiado básico a mi parecer, ya que surgió con el auge de los primeros ordenadores. Es una pequeña inclusión de las Nuevas Tecnologías en los Centros, yo pienso que de manera muy prematura y sutil.

Cabe hacer aquí una incisión que aclarará mi postura sobre la forma en que se están introduciendo las TIC en nuestra sociedad y, en específico, en los colegios. Como bien manifiesta una de las presentaciones consultadas en clase, los nuevos medios digitales son algo líquido frente a lo sólido, son algo mutante frente a lo estable… es decir, algo que está sometido a un cambio permanente. Por ello, es de suponer que, en plena era de auge de las TIC, basten de 2 a 4 años para que el potencial de las herramientas se multiplique por 10 o incluso por 100 dejando obsoletas las herramientas adquiridas pocos años antes. Es por esto que si se hace una gran inversión en esta época en los colegios para poner en marcha proyectos como el Althia, las empresas informáticas se enriquecerán, la investigación se fomentará más y las TIC evolucionarán a costa de un dinero público tirado a la basura al cabo de dos años de haberse invertido.

Por eso creo que ahora mismo, se deben hacer planes y proyectos para fomentar las TIC en el aula, pero no se debe invertir de la manera que se ha estado haciendo. Al cabo de 6 años de haberse implantado este proyecto, las aulas Althia ya eran una gran carga, un muerto con el que los docentes tenían que cargar, unas aulas llenas de ordenadores anticuados (a parte de deteriorados) de las cuales estaban esperando la llegada de un maestro en prácticas que entendiese de TIC para sacarle provecho, cosa que me ha sucedido como maestro en prácticas (como si nosotros pudiésemos hacer algo cuando los ordenadores tienen unos componentes electrónicos tan antiguos y la mitad están deteriorados… como si fuésemos alumnos de Magisterio con mención en “técnico informático”).

Es muy buena idea, y no solo eso, sino que me parece algo imprescindible introducir las TIC en el aula, pero sé que se puede hacer sin inversiones tan grandes. Creo que el problema está más en los medios o recursos humanos (es decir, en los propios docentes) que en los recursos materiales (los ordenadores en los que se invierte).


Ésta crítica creo que también es válida de cara a lo que concierne a Escuela 2.0 y la inversión en ordenadores portátiles. Por mi propia experiencia, el tener que dirigir a 27 alumnos controlando un portátil, configurándolo, etc. suponía una gran pérdida de tiempo y pocas satisfacciones. En numerosas ocasiones suponía también un material excedente, ya que muchos alumnos hacían las actividades con ordenadores que poseían en casa. Por lo tanto, creo que se debe incidir todavía mucho más en los recursos humanos (en esos profesores que ni siquiera se han parado a pensar en cuáles son las ventajas que las TIC pueden aportar a la Educación o en cuáles son los numerosos peligros que acechan a los alumnos a través de ellas) que en los recursos materiales.
Es cierto que no tengo la solución, pero tal y como están las cosas, y tras la visión que yo he tenido, la inversión en grandes cantidades de hardware hasta ahora, ha sido un fracaso.

Para terminar con una visión un poco más optimista, explicaré ciertas ventajas que también he podido observar en el programa 2.0. A diferencia del proyecto Althia, el cual veía un poco más verde de cara a su fundamento didáctico, el programa 2.0 tiene unas grandes ideas de cara a una enseñanza moderna. Creo que tiene una base muy sólida en visión al cambio de esquemas, en base a la innovación docente. Puede resultar muy beneficiosa la idea de romper ese papel unidireccional de las clases, introducir más participación del alumno, más dinámicas de grupo, etc. Esa es la parte buena con la que me quedo y a la que creo que se puede acceder muy bien desde las TIC.

Y bueno, creo que la retirada de Escuela 2.0 es una de las vías más previsibles ante la crisis y los recortes que estamos sufriendo. Creo que no hace falta que diga que los recortes en Educación tanto como en Sanidad, me parecen de las peores barbaridades que se pueden cometer en un Estado con Sanidad y Educación públicas y en pos de calidad de las mismas. Pero eso ya es otro tema bastante amplio que deberá ser abordado en otro momento. Pero dentro de la administración de los fondos públicos que se destinan a la Educación, sí que me habría parecido bien redestinar esos fondos de la Escuela 2.0 hasta elaborar proyectos menos prematuros y con más visión de futuro. Pero desgraciadamente muchas veces la realidad te lleva a pensar que las decisiones que se toman “desde arriba” no se toman en base a visiones de futuro, sino en base a intereses a corto plazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario